viernes, 22 de marzo de 2013

ASÚÚÚÚÚÚÚÚCAR

Leo que ha fallecido Bebo Valdés a los noventa y cuatro años. Y es que los cubanos no aparentan la edad que tienen. Fue la figura clave de los años dorados del jazz en Cuba y una de las grandes estrellas del Club Tropicana. Pero llegó el golpe de estado de Fidel Castro. Y desde entonces Bebo vivió en el exilio porque fue de los afortunados que pudo abandonar la isla a la que siguió amando toda su vida. Se instaló en Suecia. Dicen que allí pasaba desapercibido. No me lo acabo de creer porque ya me direis un cubano en Suecia si no da el cante, y éste por doble partida. El caso es que su música es un lujo. Aquí os dejo una de sus obras maestras. Os recomiendo bajar la luz, quedaros casi a oscuras y escucharle atentamente. A mí me parece un genio. Luego me contais. La Bulla está entre triste y bailonga. Chupitos de ron por Beboooooo.

sábado, 16 de marzo de 2013

ZOZOBRA

A ver cómo os cuento esto. La expectación y los nervios ante la fumata blanca me dejaron clavada en el asiento cuando ví que el Papa era el Cardenal Bargoglio. No por él, sino por él. Me explico. Viendo la trayectoria de Juan Pablo II y la de mi Benedicto XVI, al que sigo echando de menos, me encuentro ante un Papa al que no esperaba. Cosa del Espíritu Santo, ya lo sé. Pero así como los anteriores pontificados se complementan y se completan el uno al otro, no tengo esa impresión del Papa Francisco. Como Cardenal en Argentina me parece una pasada de bueno. La cuestión es que me parece demasiado jesuíta, ya está, ya lo he dicho. Conozco la Compañía de Jesús y agradecida les estaré siempre porque me honraron permitiendome hacer mis prácticas de la carrera. También me brindaron la oportunidad de trabajar para ellos, y encantada acepté. Mi primera remuneración como profesional de la enseñanza la recibí de sus manos. Aprendí de ellos y les conocí bien y eso me lleva a respetarles por muchos motivos. Y justamente por eso me digo, un jesuíta como Papa...  Me da la impresión que los primeros sorprendidos habrán sido los propios jesuítas. En cualquier caso, sigo pensando en Benedicto XVI si se habla del Papa. Otra cosa es que el Papa Francisco me caiga bien, que me guste su acento argentino y los primeros gestos que está teniendo. Tiempo al tiempo.

lunes, 11 de marzo de 2013

ANIVERSARIO

Hoy he hecho uso de mi libertad de cátedra para explicar a mis alumnos de bachillerato que se cumplen nueve años de una masacre. La del 11-M. Que nueve años después siguen de rositas los culpables y sigue en pie la patraña que nos quisieron vender como verdad judicial. Que hay un antes y un después en la relación del español de a pie y las instituciones que permitieron que no pasara nada después del ultraje. Me han preguntado ¿como el 11-S, profe?. Les digo que no. Que Giuliani dió la cara y la talla y también Bush, aquí sus homónimos no; que allí la oposición dejó de existir para arrimar el hombro con el gobierno, aquí no. Que allí se investigó a fondo y la instrucción fue rigurosa, aquí no. Que allí no hubo paños calientes y aquí se corrió una cortina siniestra. Allí no se politizó el atentado, aquí se politizaron las asociaciones de víctimas. Que ni entonces ni nunca la democracia norteamericana ha consentido que en la jornada de reflexión pase nada parecido a lo que pasó aquí. Luego he invitado a los creyentes a que rezaran conmigo por las víctimas y sus familias y a los no creyentes que guardaran silencio respetuoso. La Bulla sigue de luto y reza por todos los que fallecieron.